2012/02/13

ESPERANZA SPALDING “RADIO MUSIC SOCIETY” UNA CALEIDOSCÓPICA COLECCIÓN QUE CELEBRA EL PODER DE LA CANCIÓN, ESPERANZA SPALDING – 20 de marzo 2012N

Para su difusión inmediata – No ha necesitado Esperanza Spalding mucho tiempo para emerger como una de las luces más brillantes del mundo musical. Los oyentes familiarizados con su asombroso debut en el sello Heads Up International en 2008, Esperanza, y con su lanzamiento superventas de 2010, Chamber Music Society, eran muy conscientes de que la joven contrabajista, cantante y compositora de Portland (Oregón) era la verdadera maravilla, con una presencia única y el dominio de un amplio espectro de estilos, profundamente enraizada en el jazz, pero destinada a dejar su impronta más allá del mundo del jazz. Ese juicio se vio confirmado el 13 de febrero de 2011, cuando Spalding se convirtió en la primera música de jazz que recibió el Premio GRAMMY® al Mejor Nuevo Artista. El 20 de marzo de 2012, Heads Up International, una división del Concord Music Group, nos ofrece el último lanzamiento de Spalding, Radio Music Society, su recital más diverso, ambicioso y magistral hasta la fecha. Cada una de las doce canciones va acompañada de vídeos musicales conceptuales, que refuerzan el modo en que Esperanza expresa la inspiración y la historia que se esconde detrás de cada canción. Rodados en diversas localidades, incluidas Nueva York, Barcelona y Portland, todos los vídeos  estarán disponibles para los compradores de Radio Music Society como una descarga digital o un DVD en la versión deluxe.
Radio Music Society es un complemento, más que una secuela, del anterior disco de Spalding, que alcanzó el número 1 en la Lista de Jazz Contemporáneo de Billboard. “En un principio pensé que sería divertido publicar un álbum doble”, explica. “Un disco con una exploración íntima y sutil de obras de cámara y un segundo en el que los músicos de jazz exploran formas y melodías de canciones que se encuadran más bien en la línea de lo que definiríamos como ‘canciones pop’. Esas son las dos cosas que realmente me interesan y me intriga pensar en diferentes enfoques de presentación mientras escribo cada tipo de canción. En el ámbito de la canción pop, pienso en oyentes que no están familiarizados con el jazz, pero también pienso en las personas dentro de mi comunidad musical que pueden interpretar mejor cada una de las ideas”.
“Radio Song”, la canción con que se abre el nuevo disco, marca el tono al tiempo que conforma cuán adecuada resulta la metáfora de Spalding de “música radiofónica”. “Todo el mundo conoce la experiencia de encender la radio del coche”, explica, “recorriendo descuidadamente el dial hasta que, de repente, un fragmento te atrapa y te sumerges en él por completo. Yo quería captar ese momento en el que irrumpe la música. Trata del poder de la canción y de cómo, al menos, puede salvar el día”.
Rellenar el concepto con música original fue algo que surgió para Spalding de forma completamente espontánea. “Tengo este libro con música que he escrito y hay una buena parte de ella que encaja bien con el concepto de Chamber Music, bien con el de Radio Music. Las canciones se desarrollan para mí en fragmentos, así que para estos proyectos tomé mis notas y las organicé dentro de obras de música coherentes”.
En el proceso, Spalding añadió su perspectiva original y afirmativa a los temas clásicos de la radio musical. Las canciones sobre el amor recorren todo el espectro. “Hold on Me” es una narración de amor no correspondido, inspirada por personas que se aferran a sueños de relaciones que no pueden nunca hacerse realidad. “Let Her”, una de las composiciones anteriores de Spalding, estuvo inspirada por “personas diferentes que he conocido que están en situaciones miserables y luego se lamentan cuando terminan”. “Cinnamon Tree”, escrita pata animar a un amigo, es una celebración del amor platónico y refleja la creencia de Spalding en que “el amor entre amigos es exactamente igual de importante que el amor romántico”.
“Crowned and Kissed”, con referencias al Rey Arturo y a Midas, trata de “la realeza olvidada en tu vida, hombres y mujeres que, en silencio, hacen día tras día las cosas más honorables y que se merecen ser honrados a pesar de que no terminen con castillos y tronos”. La escurridiza “Smile Like That” marca el momento en que una persona se da cuenta de que su compañero o su compañera han empezado a abrigar otros intereses. “Estoy diciendo: ‘Está bien, ya lo he pillado, no hace falta andarse con rodeos’”, explica Spalding.
Sus aproximaciones al estado de nuestro país y nuestra cultura son igualmente frescas y reflexivas. “Vague Suspicions” aborda el tema del reducido margen de atención de la sociedad y nuestra costumbre de asimilar hechos horrorosos y las habladurías de los famosos como parte de la misma sobrecarga de los medios de comunicación. La breve “Land of the Free” habla del siniestro sistema de los falsos encarcelamientos al esbozar el caso de una víctima inocente que pasó treinta años en la cárcel por un crimen que no había cometido.
“Black Gold” se dirige de forma específica a los muchachos de color. “Gran parte de nuestra fuerza la sacamos de la resistencia y el aguante”, explica, “pero el orgullo negro no empezó simplemente con el comercio de esclavos. Quería abordar el tema de nuestra nobleza, remontándome a nuestros increíbles antepasados en el África precolonial. Recuerdo reuniones cuando estaba estudiando primaria sobre el hecho de ser fuertes como las mujeres jóvenes negras, y no creo que los chicos tuvieran esas reuniones. Esta canción está concebida para hablar a esos jóvenes e imaginé que podría llegar un día en que un padre o una madre pudieran cantársela a su hijo”.
Radio Music Society contiene también “City of Roses”, un homenaje a su Portland natal, que Spalding escribió por encargo de Banana Republic, así como sus propias versiones de dos temas anteriores de otros compositores. Aceptando el consejo de uno de sus mentores, el gigante del saxo tenor Joe Lovano: “Cuando haces un clásico, tienes que encontrar tu propia razón para hacerlo”. Spalding carga “I Can’t Help It” de Stevie Wonder con la energía de la inquietud de un nuevo amor y añade una letra original a “Endangered Species” de Wayne Shorter.
La música la interpretan muchos de los brillantes músicos que forman parte del universo en permanente expansión de Spalding. Además de sus compañeros de siempre Joe Lovano, el teclista Leo Genovese y el batería Terri Lyne Carrington, en el grupo encontramos también a las leyendas del jazz Jack DeJohnette y Billy Hart; a los héroes de la guitarra Jef Lee Johnson y Lionel Loueke; un despliegue de cantantes magistrales, entre los que figuran Algebra Blessett, Lalah Hathaway, Gretchen Parlato, Leni Stern y Becca Stevens; el gigante del hip-hop Q-Tip (que interpreta y coproduce dos de los temas); y dos músicos establecidos en Portland, Janice Scroggins y Dr. Thara Memory, que desempeñaron un papel esencial de mentores cuando Spalding era joven.
En cuatro temas participa la sección de metal del American Music Program, una big band de músicos jóvenes con edades comprendidas entre los 12 y los 18 años dirigida por su mentor desde hace muchos años y profesor Dr. Memory, que dirige y es responsable de los arreglos para los instrumentos de viento; mientras que la emocionante pianista en “Hold on Me” es Janice Scroggins, con la que estudió Spalding cuando era una niña. “Los dos son artistas extraordinarios que no son muy conocidos fuera del noroeste”, resalta Spalding. “Janice Scroggins era, dicho sea con toda sinceridad, demasiado profunda para mí cuando tenía ocho años. Unifica por completo los sonidos del gospel, el blues y el jazz, la música de nuestras raíces americanas. Y Dr. Thara Memory, el profesor con el que me formé, ha dedicado su vida a difundir el mensaje de esta música. Tenía que tener a su banda juvenil en el disco, porque ellos también forman parte de mi Sociedad Musical”.
Entre sus numerosos puntos fuertes, Radio Music Society es un homenaje a los hombres y mujeres que han ayudado a cultivar el talento de Spalding, así como a aquellos que han alimentado su visión y la han inspirado a lo largo de los años. “He tenido el honor y la fortuna de trabajar con tantos músicos de jazz extraordinarios a lo largo de los años”, dice. “Según he ido logrando conocerlos a ellos y a su música, he acabado también por quererlos como familia y como colegas. Deseaba tener una oportunidad para que todos nosotros interpretáramos canciones juntos, de modo que puedan ser oídos y acogidos por un público más amplio. Todos mis héroes personales que son venerados en el mundo del jazz –como Joe Lovano y Terri Lyne Carrington– deberían ser oídos por un público normal, porque lo que ellos manifiestan en su música es tan hermoso, sincero y revitalizante. Creo que, literalmente, llevan el bien a las vidas de las personas que los oyen. Así que he intentado conformar un programa de música que habla al oyente no habituado al jazz, pero que sigue proporcionando una base viable para que mis héroes jazzísticos puedan expresarse. Ojalá que la gente pueda disfrutar de todos los elementos de mi música sin que les digan de qué géneros constituye “supuestamente” una mezcla. Se invita a todo el mundo a que escuchen sin ideas preconcebidas. Se trata de un viaje. Piense y sienta por sí mismo. Pero, lo más importante de todo, ¡DISFRUTE!
“El arte no avanza con demasiados análisis y explicaciones”, señala Esperanza Spalding. “La idea de ‘música radiofónica’ es muy amplia”. Radio Music Society está llamado a ampliar el concepto aún más, por no hablar de los horizontes de la artista joven más excepcional del mundo de la música.

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