“La Distancia” recorre todos los matices y las contradicciones de una emoción para la que, cuando hay amor de por medio, no existen unidades de medida fiables. El milímetro que existe entre “dos labios que no se llegan a unir” puede sentirse como un espacio infinito e inabordable. Y al contrario, alejarse puede encender aún más el amor en vez de enfriarlo: “sentí a kilómetros que te quería a centímetros de mí.”