Como dice Lichis “La Música no miente”. Voilá. El principio de uno mismo. He aquí, ese precio, esa dificultad de ser uno mismo. Su nuevo álbum “Modo avión” muestra en primerísima persona a Miguel Ángel Hernando Trillo, Lichis, a pecho descubierto. No dejamos de celebrar aquellas crónicas de barrio de narrador costumbrista, afilado, irónico, aquellos versos de penas y alegrías, de “fracasos gloriosos” y “ratitos de gloria”, expresados con toda la rumbala. Aquella osadía cantada con todo el folclor latino mamado, a veces impregnado de rock argentino más que agradecido, ese a la postre pasodoble de la vida callejera, canalla, esas farras y timbales. El Lichis, heredero tanto de Peret, Serrat o Gato Pérez como de Smash, Triana o Howlin’ Wolf, poeta de fe y triunfos en La Cabra Mecánica, dijo “hasta luego” y se ha tornado paulatinamente, sin forzar, en compositor muy guitarrero a la americana, intimista, descarnado, más reflexivo, preciso y conciso, directo, dos veces bueno, líricamente en un libro, en un disco abierto.
<<<VÍDEO<<EX CABRA MECÁNICA<<PERSONAJE<<
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