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ELIGE PLATAFORMA MUSICALLa canción fue escrita originalmente en cuarentena con Del Water Gap en Maine y llevada a su forma final con Kid Harpoon en NYC y Bath.
Dice Rogers: “‘Want Want’ comenzó en Maine durante la pandemia en un pequeño estudio montado sobre el garaje de mis padres. Lo escribí y produje con mi antiguo compañero de banda, Del Water Gap. Realmente se trataba solo del disfrute de todo ello. Un mundo de chicle al que escapar en medio del aislamiento y la oscuridad. La canción encontró su forma final durante el siguiente año y medio, editando y reeditando con Kid Harpoon hasta que encontramos la batería perfecta que te sacaría los dientes, el gruñido correcto del tono de guitarra. Ese sintetizador rugiendo, es solo un sonido estándar de Prophet, pero siempre me recordó un poco a la intro de "Iron Man" de Black Sabbath. El bocado perfecto que te deja con más ganas. El video trata sobre la sensualidad. Sobre la encarnación. Sobre la libertad. Fue filmado en uno de mis bares de karaoke favoritos. Suelos pegajosos y baños iluminados con fluorescentes. Todo en su lugar correcto."
Filmado en un bar de karaoke en el barrio coreano de Nueva York, Rogers interpreta "Want Want" con crudo abandono en el vídeo oficial. La energía aumenta a medida que las sinuosas estrofas dan paso al frenético estribillo y ella se une a su banda y a un público cada vez más numeroso. El clip fue dirigido por Warren Fu, quien también colaboró con Rogers y el director Michael Scanlon, en el visual de su anterior single, "That's Where I Am".
"Want Want" pertenece al nuevo álbum de Rogers, Surrender, que será publicado por Capitol Records el 29 de julio. Los fans que reserven el álbum digital recibirán instantáneamente "Want Want" más "That's Where I Am". Mira el vídeo oficial de "That's Where I Am", que cuenta con cameos de David Byrne, Quil Lemons y Hamilton Leithauser, AQUÍ.
NPR dijo: "'That's Where I Am'... es un paseo con botas grandes a través de una fantasía de pop floral. La electrónica tartamudeante y las palmas apuntalan el ímpetu que se crea a lo largo del primer minuto de la canción, pero luego Rogers abre una compuerta de distorsión de guitarra elegante, sintetizador grave y reverberación cerrada en la batería que golpea. El efecto general contiene la energía de las chicas del rock alternativo de los 90: producción crujiente, grandes guitarras, movimiento disperso pero robusto y emoción inquieta y sin miedo. Rogers, en una actuación escalofriante que lleva su voz a niveles de rock de estadio, está más que a la altura de la situación. Se lo pasa en grande...". PAPER ha señalado: "El esperado regreso de Maggie Rogers es una pieza crujiente y electrónica de pop-rock... tan emocionante como cualquier cosa de su álbum de debut".
A principios de 2020 - después de múltiples giras con las entradas agotadas y actuaciones en grandes festivales con Heard It in a Past Life de 2019, que entró en la lista de Top Album Sales de Billboard en el número 1, le valió una nominación a Mejor Artista Nuevo y pasó a acumular más de mil millones de streams globales combinados- Rogers se retiró a la costa de Maine. Canalizando la energía indómita del océano, pronto llegó al caos controlado y a la fisicalidad extática que llegarían a definir Surrender. En el transcurso de 12 temas sin restricciones, pero elaborados con precisión, Rogers capta plenamente la frenética intensidad de los dos últimos años de su vida, aportando su contundente honestidad a las historias de ira, paz y autosalvación, de trascendencia a través del sexo y de libertad a través de la liberación. Vea el tráiler del álbum AQUÍ.
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