Zara Larsson desvela hoy su irresistible nuevo single, 'Don't Worry Bout Me'. El tema llega después de su último lanzamiento, "Ruin My Life" —que se convirtió en el sexto éxito Top 10 de Zara (con solo 20 años) en el Reino Unido poco antes de Navidad— y se trata de un adelanto de su nuevo álbum, que se publicará después de So Good: el disco debut publicado por una artista femenina más escuchado en streaming en la historia de Spotify. <<<VÍDEO/AUDIO<<TEMAZO<<<
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La serie de conciertos de Larsson en EEUU comienza el mes próximo (en Reino Unido y resto de Europa las entradas a la venta mañana a las 10 AM) y además se confirma como artista invitada de Ed Sheeran en su gira más grande el próximo verano.
"Don't Worry Bout Me" es un himno conmovedor y con toda la firmeza de una joven artista que rápidamente se está convirtiendo en la estrella pop internacional sincera y curiosa que el mundo parece reclamar en el momento actual. Mezclando ritmos de música bailable con la etérea electrónica escandinava, la canción es la sucesora espiritual, en muchos sentidos, de "Ruin My Life", en la que existe un cierto disfrute de esa cualidad masoquista que también tiene el desamor. Esta vez, sin embargo, tal y como Zara decía en una conversación con Billboard el año pasado, "es más bien como si dijera: ya no me importas, sal de mis menciones, sal de mis redes sociales. Es como decir, ‘Adiós, no te preocupes por mí, preocupate por ti’.
La nueva generación del pop parece segura en manos de Zara Larsson: una artista intrépida que no duda en dar un paso al frente en los dos singles adelanto de su nuevo trabajo, probando los límites de su sonido y su propia apariencia, a la vez que (al igual que muchos de sus fans, que suman más de 5,6 millones solo en Instagram) se cuestiona su lugar en el mundo, en el amor, y en su propia piel. Son pocos los artistas que han llegado tan lejos en esta fase de sus carreras. Ya sea con un concierto para el comité del Premio Nobel, como ganadora de un premio de una organización feminista de Suecia, estando al frente de una campaña de Durex en asociación con la ONG dedicada a los enfermos de VIH, RED; o simplemente, llevando su emocionante directo a programas como Jimmy Fallon, Ellen DeGeneres, Factor X o Top of the Pops; Zara Larsson lleva su visión positiva y moderada del estrellato pop dondequiera que vaya.
Mientras continúa trabajando en su segundo y supersecreto álbum (aunque Ariana Grande recientemente twitteó una foto de la grabación de los coros que cantó para Zara), Larsson no solo parece estar decidida a no perder de vista de dónde viene, sino también a reflexionar sobre hacia dónde la puede llevar su carrera. Tal vez esta fe en el poder redentor de la música está en la identidad nacional de Suecia, y un linaje en el que brillan Abba, Robyn o Max Martin, que sin duda influyó en la familia Larsson que vivía en un barrio humilde de las afueras de Estocolmo. "Llevo toda la vida haciendo esto", confiesa Zara. “Ni siquiera podíamos tener muebles en casa. Después de cenar, decía: ‘vamos a despejar la sala, este es el escenario’". Esos nervios de acero hicieron que Zara obtuviera el récord No.1 en Suecia a los 15 años, antes de conquistar el escenario internacional (con éxitos mundiales como 'Lush Life', 'Never Forget You', 'I Would Like', 'Ain't My Fault' y la No.1 'Symphony'). Y es esta visión del mundo más amplia y adulta con la que aborda su nuevo material —que sirve de base para un verdadero temazo o con la que logra emocionar a chicas como ella— lo que demuestra dónde se encuentra Zara Larsson en 2019. Una estrella del pop en el sentido clásico pero también en el más contemporáneo, y el modelo de la Generación Z que puede hacer que un tema como 'Don't Worry Bout Me' se asemeje a una promesa real.
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