2013/06/17

DOVER PUBLICA MAÑANA "DOVER CAME TO ME", UNA EDICIÓN ESPECIAL DE 2 CDs Y 1 DVD QUE CELEBRA El 15º ANIVERSARIO DEL LANZAMIENTO DE SU EMBLEMÁTICO ÁLBUM "DEVIL CAME TO ME"

Había muchas ganas de que los cuernos volvieran a salir. Era como un deseo no explícito que muchos guardábamos y pedíamos a voces que se cumpliera. Y llegó el momento: Dover se suben al escenario para regresar a 1997 como si el tiempo no hubiera transcurrido. Pero sí. 
Han pasado quince años y la sombra de "Devil Came To Me" ha seguido extendiéndose y calando profundamente entre los amantes del rock con electrodos. 
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Lo que pasó en la sala El Sol de Madrid los días 8 y 9 de marzo fue histórico. E indescriptible. Tres generaciones distintas unidas por una misma causa: los recuerdos –para algunos más que para otros, obviamente - y las emociones elevadas a la máxima potencia.
Allí no había diferencia de edad. Asistimos todos por igual a la misma fiesta. Al mismo concierto irrepetible, que hubiéramos vivido en bucle. A la celebración del verdadero y único rock and roll.
Saltamos, cantamos, nos abrazamos, reímos y lloramos. Conocíamos de sobra cómo explosionaban todos los artefactos pero necesitábamos rememorar su manera de estallar en directo. Otros, experimentarlo por primera vez. Y, en vivo, con cada uno de ellos, se plasmaban cientos de imágenes fugaces. Instantáneas que ponían de manifiesto el tiempo en el que, cada uno de nosotros, habíamos sentido al demonio correr por nuestras venas. Y confieso que es verdaderamente complicado expresar por escrito todo lo que allí se sudó. Porque sudamos, ¡vaya que si sudamos!
Una hora y cuarto de concierto con Amparo (guitarra), Cristina (voz), Jesús (batería) y Samuel (bajista) en estado de gracia. Contundentes.
Veinte canciones para cumplir tres objetivos. Recuperar Sister (su debut, en 1995) gracias a “Angelus” y “Anacrusa” que, además, dedicaron a Julio Ruiz (‘Disco Grande’, Radio 3) en agradecimiento por todo su apoyo, con la consiguiente envidia –sana- de quienes hubiéramos vendido nuestra alma –ya que estamos- al mismísimo Satán por haber podido ocupar su lugar en aquella época.
Hacer las paradas obligatorias que requiere Late At Night (tercera referencia, de 1999) en “Far”, “Flashback”, “Sea Witch” y, por supuesto, en “Cherry Lee” –segunda del bis- y en “DJ” desatando la pasión de forma desmedida.
Y, con la veteranía de tres lustros más tarde, trasladar su obra maestra al siglo XXI a través de doce títulos que, definitivamente, se marcaron en nuestra retina. El demonio reapareció.
Sonaron “Nightmare”, “Judas”, “La Monja Mellada”, “Sick Girl” –canción que, como ellos recordaron, no solían tocar en aquella gira- “Push” o “Serenade”, esta última, en uno de los encuentros más emotivos y, quizá, reflexivos de la velada, con un público demostrando que nunca había olvidado ese mensaje.
Y dejaron la artillería pesada para el final: “Devil Came To Me” y “Loli Jackson” rugieron en el mismo orden en el que se abrió el disco en 1997 pero, esta vez, poniendo el broche de oro a una noche, por descontado, inolvidable.
Cristina (Llanos) agradecía a sus fans haberles cambiado la vida. Nosotros debimos añadir: “Gracias por habérnosla dado durante 75 minutos. Gracias por hacernos sentir vivos a base de guitarras, de ganas y de cuernos”.
Dover Came To Me ha sido una de las mejores noticias del año: el demonio ha vuelto porque, en realidad, nunca se fue.

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