Dry the River, una de las bandas revelación de la temporada, acaba de
anunciar su primera gira por España, que tendrá lugar dentro del
Budweiser Live Circuit. En estos conciertos, en los que también actuará
Los Campesinos, Drive the River pasará por:
04
septiembre Barcelona (Music Hall)
05
septiembre Ciudad y sala por confirmar
06
septiembre Madrid (Sala Copérnico)
Peter
Liddle (voz, guitarra), Matt Taylor (guitarra), Scott Miller (bajo),
Will Harvey (violín) y Jon Warren (batería) integran Dry the River, la
banda del momento en Reino Unido. Formada en Londres y elaborando una
mezcla, definida por The Guardian, de “folk, Americana, gospel e indie
rock” y relacionada “con Fleet Foxes, Mumford & Sons, The Mariner’s
Children y James Vincent McMorrow”, Dry the River ha publicado su álbum
de debut Shallow Bed, tras situar un primer EP (Weights
& Mesures) el nº1 en la lista Top 20 de NME.
La
revista Q ha situado a la banda como una de las grandes realidades para
2012 gracias a la acogida de los dos primeros singles, No Rest
y Weights & Mesures (incluidos en Shallow Bed),
que reflejan un lirismo inusual, un excepcional cuidado de las
armonías vocales (no en vano Dry the River cita como influencias a Paul
Simon y Fleet Foxes) y una densidad musical tratada desde una óptica muy
personal. Dry the River ya ha comenzado su salto a Europa (con
conciertos en Estocolmo, Hamburgo, Colonia, Viena...) y a Estados Unidos
(Los Angeles, San Francisco).
“Creo que la gente se
sorprende cuando viene a nuestros conciertos” dice Peter Liddle.
“Esperan que seamos unos tipos tranquilos y se encuentran justo con lo
contrario”. La gente se confunde porque esta banda tiene el aspecto de
la última sensación folk: un nombre sencillo, barbas, guitarras
acústicas y un violinista. Pero las actuaciones de Dry the River se
parecen más a algo que emerge del postpunk y del hardcore, con letras
que parecen salidas de Steinbeck y una paleta de sonidos que recorre
desde lo suave a lo más tormentoso.
Liddle es un pilar de
Dry the River. Nacido en Noruega de padres ingleses, en sus años jóvenes
no paró quieto en un lugar porque su padre era ingeniero de la
industria petrolera. “Quizá por eso tengo obsesión con pertenecer a
alguna comunidad, algo de lo carecí de niño”, dice. Liddle comenzó a
cantar en el coro escolar y cuando regresó a Newbury de adolescente se
encontró con Matthew Taylor, Will Harvey, Scott Miller y Jon Warren que
estaban en otras bandas ensayando en el Waterside Youth Center. “Era un
local mugriento y cool y allí ensayaban grupos locales de todo tipo”.
Liddle estudió Antropología en Bristol antes de ir a Londres y continuar
con Medicina. “No sé si quería salvar vidas. Me veía más en el
laboratorio que con la gente, con una bata blanca y un microscopio,
investigando las enfermedades”, dice.
En este tiempo, la
música era su principal distracción y la guitarra acústica le llamaba.
Comenzó a escribir canciones folk en su colegio mayor y, durante un
verano, las grabó con sus amigos, que ya estaban en Londres. Poco
después, Liddle se embarcó solo en una gira con el nombre de Dry the
River y, de vuelta a la capital, reunió a la banda para debutar en
Lexington. El éxito del grupo dejó los libros aparcados y, durante seis
meses, los conciertos se extendieron por Europa, Reino Unido y las
Hébridas.
Cuando no estaban de gira, los cinco vivían en
una casa de Stratford (al este de Londres) en condiciones casi
medievales, durmiendo en colchones en el suelo, pisándose para ir al
baño por la noche. “Lo normal en estos casos”, dice Taylor. “Así nos
conocimos mejor, como hermanos que saben cuando hay que dejar al otro en
paz”. En marzo de 2011, Dry the River viajó a Bridgeport (Estados
Unidos) para grabar su primer álbum con el productor Peter Katis (The
National, Interpol…). “Buscábamos a alguien capaz de trabajar en
analógico sin que sonase a un antiguo disco folk, que supiese reflejar
la energía de nuestros conciertos”, continúa Liddle. Y entre sesión y
sesión, la banda comenzó a tocar en Nueva York.
De regreso
a Reino Unido, la banda continuó su ascenso, con presencia en Internet,
el primer EP agotado y los festivales importantes detrás. En marzo de
2011 tocaron en South By South West sin el batería por problemas de
visado. “Decidimos poner los amplis a tope y tocamos como si Jon
estuviera allí”. En septiembre, Dry the River colgó el “No hay entradas”
en Scala de Londres, antes de lanzar el primer álbum. “Estaría contento
si la gente no nos ve como otra banda indie folk más”, termina Liddle.
“Nos hemos dejado la piel en cada nota, el disco tiene grandes
melodías… y muchas cosas más”.
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