Es el Rey. Vicente Fernández sigue siendo el Rey y, a sus 72 años, el máximo representante de la canción mexicana regresa a España para ofrecer una serie de conciertos, el primero el 14 de junio en la Plaza de Toros La Monumental de Barcelona y el 16 de junio en el Palacio de Vistalegre de Madrid. Con el lema Mi despedida, la presencia de Vicente Fernández en España (el 12 de junio ofrecerá una rueda de prensa) puede calificarse de acontecimiento porque significa su vuelta después de muchos años sin pisar nuestros escenarios y porque es una leyenda vida de la música popular mundial. Coincidiendo con esta gira, se publicará en España Mi despedida: En primera fila, un CD+DVD grabado en directo con las mejores canciones de su impresionante carrera.
“El mexicano Vicente Fernández es el Sinatra de la música ranchera. Es el cantante supremo; el hombre que hizo las cosas a su manera”. Así definía en 1991 el diario The Houston Chronicle a Vicente Fernández durante una de sus giras por Estados Unidos. Durante décadas, había sido reconocido por sus logros en el mundo de la música, pero hasta entonces nadie había declarado que, como cantante, Vicente Fernández estuviera al mismo nivel de Frank Sinatra, quizá el más grande en la historia de la música popular norteamericana.
En la segunda mitad del siglo XX, era ampliamente reconocido que Frank Sinatra representaba el epítome de la clase y la excelencia de los estándares del pop norteamericano. En una ruta paralela, Vicente Fernández era el rey y un icono de reconocimiento instantáneo en el mundo de las rancheras mexicanas. Las canciones rancheras son consideradas la música del corazón de México. La música ranchera es la quintaesencia de la forma de la canción mexicana; idealiza la vida del campo y describe desgarradoras historias de amor y rompimientos de emoción sin límites.
Sinatra y Fernández tienen también en común carreras en el cine. Ambos son respetados actores (Fernández ha aparecido en más de 25 películas mexicanas) aunque su música siempre ha superado su trayectoria en el cine. Con una carrera que abarca más de cuatro décadas, Fernández ha recibido todos los premios y reconocimientos. Ha ganado Grammys y Premios Lo Nuestro; regularmente encabeza los listados de Billboard y ha sido reconocido con premios por sus logros de toda una vida, honores en salones de la fama y hasta con una estrella en el Paseo de la Fama de Hollywood.
Muchos consideran a Vicente Fernández el cuarto “gallo” entre los cantantes de México. Los otros tres son considerados los más grandes cantantes mexicanos de todos los tiempos, pero todos ellos murieron jóvenes: Jorge Negrete a los 42 en 1953; Pedro Infante a los 39 en 1957 y Javier Solís a los 35 en 1966. Con el tiempo Fernández se elevó hasta convertirse en “ídolo de México”. Y en 1976, su éxito mundial e himno ranchero Volver, Volver cimentó su posición como el más grande cantante ranchero de todos los tiempos.
Durante más de 45 años, Vicente Fernández ha mantenido su posición como el más grande cantante vivo de México, reuniendo un alcance vocal operístico, con una profunda comprensión de las raíces campiranas de la música ranchera. Su don para utilizar su voz para rogar, para vituperar, para exaltar y para desnudar su alma no tiene comparación. En las docenas de películas mexicanas en las que ha sido protagonista, con frecuencia hizo un papel que le quedaba a la perfección: el del orgulloso charro o cowboy mexicano.
Es también un escritor que ha logrado grandes éxitos. Fue y sigue siendo prolífico (ha grabado más de 100 álbumes), influyente, y en última instancia, un elemento crítico, responsable por dar forma al crecimiento y desarrollo del género de la música ranchera moderna. Su música, sus canciones y su voz en cientos de grabaciones, garantiza que Fernández perdurará como una fuente constante de orgullo mexicano, admiración e inspiración para la gente en todo el mundo. En más de 45 años ha logrado vender más de 65 millones de discos.
Vicente “Chente” Fernández nació el 17 de febrero de 1940 en el pueblo de Huentitán El Alto, Jalisco (México), hijo del ranchero Ramón Fernández y de Paula Gómez de Fernández. Con tan sólo seis años empezó a soñar en una carrera como cantante. A los ocho años recibió una guitarra y rápidamente aprendió a tocarla y comenzó a estudiar música folclórica. A los 14, su ambición lo llevó a entrar a un concurso amateur en Guadalajara, en el que ganó el primer premio. Era el año 1954. Con esa seguridad empezó a tocar en restaurantes y bodas, para grupos de familiares y amigos.
A principios de 1963, su madre muere de cáncer a los 47 años, y ese mismo año Vicente Fernández se casa con María del Refugio “Cuquita” Abarca Villaseñor, su vecina de Guadalajara. Pronto la pareja tendría cuatro hijos: Vicente, Gerardo, Alejandro y Alejandra. En el intento por hacer que su carrera avanzara, Fernández se unió con algunos de los grupos de mariachi más conocidos de México, como el Mariachi Amanecer de Pepe Mendoza, y el Mariachi de José Luis Aguilar (Felipe Arriaga), para seguir cantando en restaurantes. Fue a través de estos grupos que se hizo amigo de Felipe Arriaga. Por ese entonces actuaba regularmente en el programa de radio, de música de mariachi, Amanecer Tapatío. Arriaga y otros influyentes amigos lo animaron a mudarse a la Ciudad de México.
Pocos meses después, la suerte de Fernández cambiaría para siempre. Justo antes del amanecer del 19 de abril de 1966, Javier Solís, el cantante de bolero ranchero más popular en México en ese tiempo, murió de complicaciones de una operación. Era la tercera vez en trece años que México perdía un héroe nacional. Pero ocho días después de la muerte de Solís, las cosas cambiaron para Vicente Fernández y muchas de las mismas compañías discográficas que lo habían rechazado sólo unos meses antes, lo empezaron a llamar. Fue en el verano de 1966 cuando Fernández firmó su contrato con CBS México (hoy SONY MUSIC) grabando sus primeros éxitos: Tu camino y el mío, Perdóname y Cantina del Barrio. Fernández había comenzado su camino. Siguieron una serie de álbumes con ventas importantes, incluyendo Soy de abajo, Ni en defensa propia y Palabra de Rey.
No conforme con cantar y grabar, Fernández extiende su trabajo hacia el cine, en 1971. Aparece en su primera producción mexicana, Uno y medio contra el mundo. Tres años después, protagoniza su primer éxito cinematográfico, La ley del monte. El disco de la música de esta película también se convierte en un hit. A principios de los setenta, Fernández estaba en la cumbre del éxito, produciendo álbumes de altas ventas como El ídolo de México, El Rey, El hijo del pueblo, La ley del monte y Para recordar, con canciones que se convertirían en parte del repertorio de todos los mariachis. Viendo hacia el futuro, en 1975 Fernández sube al escenario a su hijo Alejandro, de cuatro años, y cantan juntos por primera vez.
A pesar de que Fernández incrementa su popularidad, aún no era del todo conocido. Pero eso cambiaría para siempre. En 1976, el compositor Fernando Z. Maldonado compone una canción con una temática diferente, en donde describe a un hombre macho que acepta su culpabilidad en una relación sentimental. El tema quizás era nuevo, pero la canción impactó: Volver, volver se convirtió en otro himno de la música ranchera. A finales de 1976, la canción rompió todos los récords de venta y Fernández era ya, sin discusión, el nuevo rey de la música ranchera. Esta canción lo convirtió en una estrella internacional y así empezó su inolvidable e impresionante lista de éxitos.
A principios de los 80, los medios de la música, en México, acuñaron un nuevo apodo para Fernández, “El ídolo de México”, y se le quedó. Con su éxito creciente, Fernández se dedica a hacer giras y grabaciones con regularidad. En el escenario le gusta repetir alguno de sus dichos favoritos como éste: “Mientras ustedes no dejen de aplaudir, su Chente no deja de cantar”.
Desde entonces, la carrera de Vicente Fernández se ha mantenido a lo largo de los años como una referencia de la música popular con sus discos, giras y reconocimientos. En 1983 vendió más de un millon de ejemplares del álbum 15 grandes con el número 1; en 1990 cantó a José Alfredo Jiménez en un disco con sus clásicos; recibió una estrella en el paseo de la Fama de Hollywood; ganó el Billboard Latino con Historia de un ídolo Vol, II y el Grammy Latino con Más con el número uno; es nombrado Persona del Año por la Academia Latina de la Grabación; en 2007 celebró sus 41 años de carrera con la gira más exitosa de un artista hispano en Estados Unidos; su álbum Para siempre vendió más de un millón y medio de ejemplares en todo el mundo en 2008; repitió premios Grammy Latino, Billboard, Oye y Lo Nuestro en 2009 y 2010, año que también alzó el Grammy americano con el álbum Necesito de ti…
Son algunas pinceladas de la vida y los logros de Vicente Fernández, un artista histórico que vuelve a España de gira coincidiendo con el lanzamiento del CD+DVD Mi despedida: En primera fila. Será el reencuentro con un grande entre los grandes. Con el Rey. Un acontecimiento único. Para no perdérselo.
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