Hay algo mágico, que presagia la etiqueta de clásico imperecedero, en el nuevo disco de Álex Diez al frente de COOPER. Puede que la chispa haya saltado cuando comenzó la grabación en los Konk Studios de Londres, estudios fundados a principios de los años 70 por Dave y Ray Davies (THE KINKS), y en el que han grabado, entre otros, artistas como BLUR, Elvis Costello, THE ARTIC MONKEYS, SUEDE, SPIRITUALIZED o, como no, los mismísimos THE KINKS. Pero el caso es que estamos ante un disco inusitado dentro de la carrera del que fuera líder de los míticos FLECHAZOS. Mantenemos las dosis de inmediatez, multiplicamos si acaso la energía, pero en la lírica afloran las reflexiones a flor de piel de un autor que ya ha librado muchas batallas en la vida, y que se siente, más que nunca, lleno de cosas que necesita decir. Ahí entra “Mi Universo”, donde escuchamos ecos de hoy y ayer entrelazados, THE BYRDS y FOUNTAINS OF WAYNE, THE HOLLIES y TEENAGE FANCLUB, BIG STAR y THE STONE ROSES.Porque todo apunta en “Mi Universo” a obra cumbre, a zenit incomparable, pero es tal la personalidad y la fuerza que reside en él que ya sabemos que va a ser un punto aparte en su obra, una referencia indisoluble de la imagen de su autor, que ha conseguido dar un salto inmenso al vacío sin traicionar en ningún momento la esencia de su sonido y de su discurso musical. Y ahí quedan grandes temas, hits instantáneos como la titular “Mi Universo”, “Arizona” o “Primer Día”. Y especialmente ese tema lleno de intensidad, de electricidad y con un desarrollo que nos ha dejado los pelos como escarpias que es “Carrousel”. Pero en los grandes discos, en los discos que realmente son enormes, al final no acabas de recordar un tema en particular, sino la sensación final que se queda tras la escucha completa. Pero eso no se debe explicar, se debe experimentar.
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