Presuntos Implicados
No debería ser necesario, a estas alturas, recalcar que Presuntos Implicados llevan más de tres millones de álbumes vendidos y 14 discos de platino en casi treinta años de carrera. Ni que Banda Sonora es ya el decimosegundo álbum de su trayectoria. No debería serlo, y menos en el caso de una banda que trata de recuperar terreno, soltar amarras con su pasado y hacer borrón y cuenta nueva. Orgullosos de su bagaje, pero a la vez listos para superar el difícil trance por el que cualquier banda atraviesa una vez se ve obligada a reemplazar a uno de sus tres vértices.
Juan Luis Giménez y Nacho Mañó reclutaron a Lydia Rodríguez hace tres años, tras la marcha de Sole Giménez, y se liaron la manta a la cabeza con un disco de temas inéditos. Pasado el reajuste, era ahora el momento de mirar atrás, aunque sólo fuera de forma puntual, para tomar un nuevo impulso. Un paso hacia atrás para poder dar tres hacia adelante. Porque cabe buscar la semilla de este disco en “Fallen”, aquella adaptación del tema original de Lauren Wood, a dúo con Randy Crawford, que estaba incluido en el directo La Noche (1996). Aquel tema, extraído de la banda sonora de Pretty Woman (1990), pronto se convirtió en una de las canciones más populares de Presuntos Implicados. Baste comprobar cómo actualmente es en Spotify, con diferencia, su tema más escuchado. Y aunque es cierto que el trío valenciano ya había grabado un álbum íntegramente de versiones (Versión Original, de 1999, compuesto por canciones extraídas del inabarcable legado musical latinoamericano), también es cierto que pocos podían imaginarse que fueran a repetir la jugada doblando la apuesta doce años después, abordando su particular homenaje al mundo del cine con un disco enteramente compuesto por adaptaciones de temas emblemáticos de la historia del séptimo arte. Con un disco compuesto por los temas principales de películas tan populares como Desayuno con diamantes, La boda de mi mejor amigo, Moulin Rouge, Notting Hill o Tal como éramos.
Juan Luis Giménez afirma, orgulloso, que “un día, en el camerino tras un concierto de presentación del último disco, tocamos una canción de una película. Y tras un disco de canciones inéditas, nos pareció una idea fantástica hacer un trabajo de versiones de temas de películas, porque nunca se había hecho un disco así. Es un homenaje a la música de cine con adaptaciones al castellano. Era un reto. Y puedo decirte que es, desde Ser de Agua (91), el disco que más me gusta de Presuntos Implicados.” A lo que añade que “nos hemos divertido mucho grabándolo, y creo que Lidia ha hecho un trabajo vocal increíble, parece que haya estado cantando estas canciones toda la vida.”
El resultado es un trabajo en el que en el que la gran mayoría de las canciones “las hemos acercado mucho a nuestro estilo. Y hemos intentado aproximarnos a un sonido más pop jazz, pero en la vertiente del jazz más cercana a la bossa. Que la estructura sea pop, sin duda, pero buscando ese acercamiento a la bossa que artistas cercanos al jazz, como Diana Krall, le suelen dar a sus temas.” Es decir, al reconocible estilo Presuntos Implicados.
De entre las más de 20 adaptaciones que se hicieron en un primer momento, al final quedaron las 10 aquí incluidas, mas las tres que estarán disponibles en iTunes, que son “Al otro lado del río”, de Jorge Drexler (de la película Diarios de Motocicleta), “No sé tú”, de Armando Manzanero (de Sin palabras), y “Aviéntame”, de Café Tacuba, perteneciente a la banda sonora de Amores Perros.
El proceso de selección primó, por encima de todo, la música, aunque sin dejar de lado la orientación de una serie de filmes en los que prima la comedia romántica: “Es que las comedias, en general, tiran mucho de las canciones, y no queríamos hacer un disco demasiado clásico”, comenta Juan Luis, recalcando que “otro tipo de cine emplea bandas sonoras más conceptuales, pero la comedia, en general, se nutre más de canciones de tres minutos para un momento exacto.” En todo caso, “primero nos tiene que gustar la canción. El caso de “Moonriver” es una gran canción en una gran película, Desayuno con diamantes. El caso de “How Deep Is Your Love” también es el de un tema indisolublemente asociado a un film, Saturday Night Fever. Y luego hay canciones que sobresalen, como “I Say A Little Prayer”, que trascienden a la película, en este caso La Boda de mi mejor amigo. Digamos que en ese último caso es la película quien usa a la canción. Y también hay canciones que, pese a no haber sido compuestas para la película, encajan como un guante en ella, como “She”, en versión de Elvis Costello, cuyo efecto es impresionante cuando resuena en Notting Hill.”
En resumen, se trata de un disco que trata de “plasmar esa emoción que la música le da a las películas”, mediante la adaptación al castellano y al estilo Presuntos Implicados de “canciones que nos trascenderán a todos nosotros y permanecerán en la historia de la música, que expresan la simbiosis entre música y cine”. Y cuya elección, lejos de ser caprichosa, ha pasado por un filtro cualitativo innegable: “creo que hemos sabido vestir las canciones siendo conscientes de que muchas de ellas han sido Oscar a la mejor canción original”. Sin olvidar el carácter precursor de alguna de ellas, como esa “Mañana de Carnaval”, la más antigua del disco, que es “una de las favoritas” de Juan Luis, una composición que “ganó el Oscar en 1959, y que dio origen, ni más ni menos, que a la bossa nova, uno de los movimientos más importantes de la música popular. Es el tema principal de la película Orfeón Negro, y es una canción deliciosa.”
Carlos Pérez de Ziriza.
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