2011/06/18

CUIDA TU SALUD Ideas para una vida más tranquila. En los tiempos modernos, muchas personas dicen “sufrir” de estrés. Sin embargo, es importante aclarar que el estrés no necesariamente es algo negativo.



Sus efectos, si no son crónicos, suelen ser positivos, ya que la función del estrés es permitir que todo tu ser esté alerta, despierto, aumentando la capacidad de concentración y atención. El problema aparece cuando el estrés es permanente, lo que conlleva la aparición de una serie de síntomas que evidencian un cuadro de estrés crónico o muy agudo. En estos casos es necesario tomar cartas en el asunto. Diagnosticar adecuadamente un cuadro de estrés que requiera tratamiento e identificar aquellas acciones que pueden ayudar a superarlo es muy importante.


Cada persona tiene claras las cosas que la ayudan a relajarse. Algunos disfrutan de un buen rato en el gimnasio, otros prefieren dedicar un par de horas a bordar en punto de cruz o disfrutar de un buen libro, o prefieren salir a dar un paseo y dejar que la brisa les despeje la cabeza.


Pero, además de estas actividades específicas que podrás elegir de acuerdo a tus gustos personales, hay varias pautas que te pueden ayudar a combatir el estrés desde primeras horas de la mañana:


• Descansa 8 horas diarias. Si duermes durante ocho horas diarias seguidas en un ambiente fresco y confortable sentirás que tu cuerpo y tu mente están recuperados al día siguiente. Levántate sin prisas, con el tiempo suficiente para afrontar las tareas del día. Tu capacidad de concentración aumentará y te sentirás más alegre.


• Evita el hambre. Para ello es preciso que fracciones la ingesta de alimentos en 4 comidas (desayuno, almuerzo, merienda, cena) además de un 1 tentempié a media mañana. Al fraccionar tu alimentación evitarás la sensación de hambre y te podrás concentrar mejor. Tómate tu tiempo para comer y mastícalo todo bien.


Muévete. Haz ejercicio a diario durante media hora, pero si te cuesta dormir evítalo entre 5 y 6 horas antes de ir a la cama. De esta forma se mejora la calidad del sueño, ya que se reduce el estrés. Además, realizar estiramientos unos cinco minutos antes de dormir resulta beneficioso para liberar la tensión muscular y preparar el cuerpo para el sueño.


Comparte. No solo estarás cultivando tu relación con tu pareja, tus amigos y tu familia, sino que “verbalizar” tus problemas y experiencias te ayudará a encontrar soluciones espontáneas que te harán sentir muy bien.


Tiempo para ti. ¿Tienes una afición a la que no te dedicas por falta de tiempo? ¡Recupérala! Es importante que encuentres tiempo para ti y para disfrutar con las cosas que más te gusta hacer.


Hábitos saludables. Reduce la cantidad de bebidas excitantes como el té, el café y el alcohol, especialmente antes de dormir, e intenta reducir la sal y prescindir del tabaco.


En el trabajo. Disfruta de las tareas y no las sientas como un agobio. El trabajo tiene que ser algo estimulante cargado de desafíos que contribuyan a tu crecimiento personal. Procura evitar el exceso de trabajo y planifica tus tareas en función del tiempo. Aprende a delegar y a pedir ayuda. No alargues la jornada laboral si no es imprescindible. Haz pausas breves a lo largo del día.


En las relaciones personales. Trata de asumir las críticas sin tomarlas como algo personal. Aprende a decir no y potencia el perdón, la tolerancia y la comprensión

No hay comentarios:

Publicar un comentario