Me comenta mi amiga Maria de Sony, que el 10 de mayo de 2011, Belgrado aparece en escena con su primer álbum. Chema Ruiz, Inés Pardo y Mario de Inocencio son los tres vértices de una nueva banda que llega con el aval de la larga experiencia anterior de sus miembros y con una actitud musical bien definida: la mezcla de pop con tintes melódicos, rock y electrónica. Pero vayamos a la historia de Belgrado, que viene de lejos.
Antes de convertirse en el bajista de El Canto del Loco, Chema Ruiz había coincidido en 1996 con Inés Pardo en el grupo R.O. y con Mario de Inocencio en Buzzstation. Quince años después, los tres se han reunido en Belgrado uniendo estilos diferentes. Inés viene del soul, el funk y el reggae; Mario del rock; Chema del pop. Son tres músicos que han aterrizado en Belgrado, amigos de Santander de toda la vida. Desde el Doctor Music Festival de 1996, cuando fueron a ver a Lou Reed, David Bowie, Iggy Pop… Los tres empezaron con la cultura musical que recorría los 80: Bowie, Depeche Mode, The Cure….
Chema, Inés y Mario llegan a Belgrado con mucha música a sus espaldas. Chema Ruiz es el bajista de El Canto del Loco desde el primer disco de la banda madrileña, publicado en el 2000. Inés Pardo ha estado en Lone Ark y Mario de Inocencio en bandas como Buzzstation, Días Extraños o Algunos Hombres Buenos. Ahora unen fuerzas en un álbum (Belgrado es su título) que, según la banda, “no es indie ni comercial. Hay un punto medio y común y es la música”.
Para elaborar las diez canciones de este primer disco, Belgrado ha querido mirar al futuro, buscando un camino diferente. “Queremos conseguir que el público olvide las referencias anteriores. Nos apetece evolucionar, llegar a otro tipo de gente. El estilo lo teníamos claro: mezclar pop, rock y electrónica” dice el grupo. La creación de Belgrado se produjo de manera natural. Compraron cajas de ritmos, sintetizadores, siempre mirando al futuro. Muchas cosas se compusieron en el iPad y comenzaron a trabajar casi improvisando, de manera fresca e impulsiva. Mario y Chema se centraron en las músicas; Inés en las letras y melodías. En Belgrado todos han compuesto partiendo de cero.
Los tres estuvieron seis meses en Santander trabajando con tranquilidad. “Nos reuníamos y empezábamos a escribir. La mayoría del disco lo hemos hecho juntos”, dicen. El productor Álex Ferrer (Sidechains, Delorean) se incorporó en septiembre de 2010. “Trabajar con él ha sido un verdadero placer”, continúa Belgrado. “Tiene una mirada claramente actual y es la humildad personificada. Le ha dado la frescura y el toque electrónico al disco”. A Chema Ruiz (bajo, sintetizadores, coros), Mario de Inocencio (guitarra, sintetizadores, coros) e Inés Pardo (voz) se han unido en la grabación del disco Álex Ferrer a los sintetizadores y arreglos, el argentino Marcelo Novati a la batería e Iñaki García al piano.
Energía y pulso rock, ligereza, alegría y desarrollo pop y sonoridades electrónicas envuelven La ciudad, la canción que abre el álbum y es su primer single. Es una estupenda tarjeta de presentación, “la primera canción que hicimos”, dicen. “De ahí salió el nombre: Belgrado. Nos gusta, significa ciudad blanca. El álbum tiene un punto musical de los 80, guitarras de los 90 y la electrónica del 2000”. Así es La ciudad, que se lanza con un magnífico vídeo realizado por Luis Germanó (Nena Daconte, Supersubmarina…). “Es la hora, es el día y dejo este lugar. Pongo rumbo a mi destino sin volver la vista atrás” comienza cantando Inés Pardo en la canción, una síntesis de alto voltaje de las tres personalidades que forman Belgrado y que refleja su carácter. Un ritmo rápido, guitarras rock, estructura pop y colchones electrónicos marcan un tema con un estribillo rompedor y la excelente voz de Inés, capaz de sostener con garantía cualquier tipo de repertorio.
A esta contundente entrada en el álbum sigue Hoy vuelvo a empezar, que evoca al pop de los 80 por su frescura y dinámica, mientras Un paso en falso se mueve con un ritmo más pesado y con las programaciones más presentes, para convertir el estribillo en pop idóneo para la pista de baile. Después, No debería volver a creer relaja en su comienzo el tono del álbum para inyectar energía en el estribillo, Y despertó está personalizada por los teclados y la agilidad rítmica y Aunque la vida de mil vueltas es otro excelente ejemplo de la música de Belgrado en la mezcla pop-rock-electrónica.
Virus aumenta el tono rítmico para meterse de lleno en terrenos más rock con coros pop en un tema con vocación de directo y Sin mirar atrás es otro magnífico reflejo del estilo de la banda en una canción de buen desarrollo y un estribillo de libro por su frescura. Quiero verte danzar fue un éxito en la voz de su autor, Franco Battiato (“Uno de los primeros cautautores en experimentar con la electrónica. Nos apetecía ir más allá y dar a la canción un toque diferente, no típico, actual”), que ahora recupera Belgrado con un beat contundente en una canción marcada por la electrónica y una energía cercana al dance. El álbum se cierra con Juliette, que continúa con el ambiente electro en un tema claramente pop con cierto aire étnico en las programaciones.
En la edición deluxe para iTunes se añade un tema extra, Mi vida junto a ti, que roza ritmos funky con un estupendo trabajo de la electrónica, y en la edición especial para Spotify el bonus track es Sucio animal, que cambia el tono para introducirse en el pop-rock fuera de los habituales ritmos binarios en una canción muy potente y con las guitarras tejiendo la base junto a los teclados y las programaciones.
Son las canciones del primer álbum de Belgrado, que se publica el 10 de mayo. “Partir de cero es muy bonito y nos ha espabilado en todos los sentidos. La experiencia nos hace proteger más este proyecto” dicen Chema, Inés y Mario, que preparan su salida a los escenarios para presentar en directo el álbum. Los primeros conciertos de Belgrado serán el 8 de junio en Madrid (Sala Caracol), 9 de junio en Valladolid (Sala Porta Caeli) y 10 de junio en Bilbao (Sala Bilborock). Próximamente se anunciarán los nuevos conciertos de la gira en la que Belgrado presenta su primer trabajo, pop contemporáneo que se mezcla con perfección con rock y electrónica para elaborar una música de gran riqueza melódica, fresca, contundente, enérgica y con algo tan sencillo de decir y tan difícil de escuchar y que a Belgrado le sobra: buenas canciones.
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