El 22 de marzo de 2011, The Strokes publica en todo el mundo su nuevo álbum Angles. Es el cuarto trabajo de la banda formada en 1998 en Nueva York por Julian Casablancas (voz), Nick Valensi (guitarra), Albert Hammond Jr. (guitarra), Fabrizio Moretti (batería) y Nikolai Fraiture (bajo) y que, según este último, “es una vuelta a los orígenes”. Y Hammond precisa: “Es el sonido que queríamos, con cinco ángulos de cinco músicos diferentes que se unen”.
El primer single del álbum es Under Cover Of Darkness y la revista Rolling Stone lo ha calificado con cuatro estrellas, afirmando que “tiene la potencia de sus grandes temas pero mejorada y pulida para una nueva época”, algo que puede valer para las diez canciones de Angles. Grabado en el estudio que Albert Hammond Jr. tiene en su casa con todas las canciones producidas por la banda excepto Life Is Simple In The Moonlight, producida y grabada por Joe Chiccarelli, Angles es un buen estímulo para todos los que piensan que la música actual es un juego de sota-caballo-rey, que toda está cortada por el mismo patrón. The Strokes se lo han currado a conciencia y escuchar Angles es asistir a un magnífico trabajo de arreglos y precisión musical donde lo establecido se queda fuera y la personalidad de la banda flota de manera natural por encima de lo que se suele escuchar.
Angles es un disco agresivo, enérgico, no sujeto al patrón estrofa-puente-estribillo y que asume buenas dosis de riesgo. Eminentemente guitarrero con un estupendo trabajo de Valensi y Hammond Jr. y con la voz de Casablancas como nunca, no puede decirse que sea un disco que entre con facilidad a la primera y ese es uno de sus valores, porque asegura durabilidad. “Una mezcla de los 70 y música para el futuro”, declaró Casablancas a la revista Rolling Stone. Ahí queda.
El álbum comienza con Machu Picchu, un reflejo fiel de la original manera que tiene The Strokes de entender el pop. Una magnífica canción, enérgica, con un estupendo sentido del riff y de cómo sorprender en el ¿estribillo? Después, Under Cover of Darkness vuelve a atrapar con ritmos diferentes y un original y agresivo tratamiento de las guitarras. El comienzo de Two Kinds of Happiness también rompe esquemas con un up-tempo que se transforma en cierto aire psicodélico oscuro y continuos cambios de ambiente y You’re So Right mantiene texturas tensas y sombrías para abrirse después en un ejemplo de cómo elaborar arreglos originales trabajando las guitarras con sentido.
Taken For A Fool respira con más ligereza y lo que podría ser un pop de libro pasa por el tamiz Strokes, esta vez con cierto aire brit, para dar la vuelta a una canción y marcar diferencias. Games empieza con sonoridades diferentes, menos guitarreras, en un ambiente que se mantiene todo el tema para dar paso a Call Me Back y calmar algo la tensión interna del álbum, a pesar de los cambios rítmicos que reflejan la inquietud de la banda por salirse del molde. Después, Gratisfaction huele a rock-swing de los 70 visto desde el siglo XXI en otra estupenda canción que anuncia la recta final del disco con Metabolism, un ejercicio de malabarismo musical en los arreglos sin que suenen pretenciosos y con cierto sentido épico en la voz y el estribillo manteniendo el riesgo. El disco se cierra con Life is Simple in the Moonlight, algo más relajado con cadencias de bossa nova al principio que se transforman en un medio tiempo con sorprendentes variaciones. Otra joya.
Son las canciones de Angles, el primer disco de la banda desde que en 2006 lanzó First Impressions of Earth y que enlaza por su ambición con sus primeros discos Is This It (2001) y Room On Fire (2003). Canciones que sonarán el próximo mes de julio en el FIB (Festival Internacional de Benicàssim) dentro de una gira que pasará el 17 de abril por el Madison Square Garden de Nueva York y por festivales como el SXSW, Coachella, Swettlife y Bonaroo en Estados Unidos, Super Rock en Portugal o Summer Sonic en Japón. Conciertos en los que The Strokes querrán repetir el éxito de su actuación en Lollapalooza en 2010, cuando Time Out Chicago publicó: “La mejor actuación en mucho tiempo. Mejor que la de Radiohead en 2008, mejor que… ¿Quién puso los titulares el año pasado? Fue eufórico”.
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