Hay personas que tienen un nivel de autoexigencia tal alto que nunca llegan a alcanzar sus objetivos. Además de la ansiedad que produce esta actitud, las personas perfeccionistas siempre se sienten frustradas, ya que nunca están contentas con los resultados de su trabajo. Para romper este círculo, hay que tener en cuenta estos factores.
§ La imperfección forma parte de la condición humana. Destinar toda tu energía a evitarla es, por lo tanto, una tarea tan inútil como frustrante.
§ Está muy bien fijarse objetivos, siempre y cuando éstos sean realistas y alcanzables. Para no frustrarte antes de tiempo, es mejor que establezcas pequeñas metas fáciles de conseguir en lugar de obsesionarte con alcanzar lo imposible.
§ No vivas pendiente de la aprobación de los demás. Escúchate a ti mismo/a y encontrarás la serenidad. Valora todo aquello que tienes y disfruta de la vida. Desear lo imposible tan sólo te llevará a la insatisfacción permanente.
§ Cuando emprendas una nueva actividad, no te obsesiones con obtener resultados lo antes posible, sino en disfrutar del trabajo bien hecho. No temas equivocarte, los errores son necesarios para aprender y seguir adelante con mayor seguridad.
VICENTE RAMIREZ LUCAS dirección@radiocorazonvalencia.org
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