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ELIGE PLATAFORMA MUSICALEvoca lo que Florence, en pleno confinamiento, más echaba de menos -los clubs, bailar en los festivales, el torbellino del movimiento y la unión y la esperanza de los reencuentros venideros. Es el álbum que recupera lo mejor de Florence: la Boudica acaudillando el cartel de los festivales, blandiendo himnos como una espada flamígera.
Justo antes de la pandemia, Florence estaba fascinada por la coreomanía, un fenómeno renacentista en el que grupos de personas -a veces miles- bailaban salvajemente hasta el punto de agotarse, colapsar y morir. La imagen resonó en Florence durante el encierro: pareció extrañamente premonitoria tras más de una década de gira sin descanso.
La imagen y el concepto de la danza (y la coreomanía) seguían siendo fundamentales ya que Florence tejía sus propias experiencias con el baile -una disciplina a la que recurrió en los primeros días de sobriedad- con los elementos folclóricos del pánico moral de la Edad Media. En estos últimos tiempos de torpeza y confinamiento, la danza ofrecía propulsión, energía y una forma más coreografiada de ver la música.
Empezó, como siempre, en un cuaderno de poemas y notas: Florence acababa de trasladarse a Nueva York en marzo de 2020 para empezar a grabar el disco con Jack Antonoff cuando el Covid-19 la obligó a regresar a Londres. Aislada en casa, las canciones empezaron a transformarse, con guiños al dance, al folk, al Iggy Pop de los 70, a temáticas folk de añoranza del camino en plan Lucinda Williams o Emmylou Harris.
Una vez de vuelta en Londres, "My Love" en particular, pasó a cobrar otra entidad con la ayuda de Dave Bayley de Glass Animals. Welch había escrito la canción en su cocina como un "pequeño poema triste" pero cuando la grabó de forma acústica no parecía funcionar. Bayley sugirió utilizar sintetizadores y la canción pronto se expandió con una energía que llenaba la pista y golpeaba el pecho.
El amor de Dave por los sintetizadores más la fascinación de Florence por todo lo gótico y espeluznante, empezaron a forjar una especie de sonido "Nick Cave en el club" para dar forma al disco. Desde el punto de vista de las letras, se basó en las heroínas trágicas prerrafaelistas, en la ficción gótica de Carmen María Machado y Julia Armfield, y en la ola visceral del cine de terror popular, desde The Wicker Man and The Witch To Midsommar.
Dance Fever es un álbum con Florence en la cúspide de su capacidad, asumiendo un auto-conocimiento pleno y burlándose astutamente del personaje propio creado por si misma, jugando con la idea de identidad, masculina y femenina, redentora, celebratoria, con acceso al lugar que le corresponde en el panteón icónico.
‘My Love’ se publica tras ‘King’ y ‘Heaven is Here’, ambos con videos de Autumn de Wilde y coreografiados por Ryan Heffington. Dance Fever está producido por Florence Welch, Jack Antonoff y Dave Bayley.
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