ALVARO SOLER PRESENTA EL PRIMER SG "EL MISMO SOL", ADELANTO DE SU NUEVO ÁLBUM [NUEVO TALENTO]

Un joven artista de 24 años se subía sin ningún miedo al escenario de La [2] del Apolo de Barcelona para presentarse el 27 de Abril a los medios venidos de toda Europa. Álvaro fue soltando canciones repletas de ritmos y matices a una audiencia totalmente entregada y que desde el primer tema no podía dejar de bailar. El talento de Álvaro Soler ya está aquí y esta es su historia: No es frecuente que merodeando por las calles mojadas de Berlín te tropieces con juveniles sonidos españoles que se escapan desde el piso de una fábrica del corazón de la ciudad. Al enfocar la vista nos encontramos con Álvaro Soler rodeado de incontables instrumentos y toda suerte de equipamiento en el estudio, viviendo su pasión: hacer música.

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Álvaro, un músico español de 24 años, hijo de padre alemán y madre española creció en un ambiente multicultural, entre Barcelona y Tokio. Empezó a tocar con su hermano, creando su primera banda URBAN LIGHTS. "La música siempre ha sido una parte esencial de mi vida. Cuando las cosas se ponen feas siempre me sienta bien sumergirme de lleno en buena música, entrando de cabeza."

Esa necesidad es la que llevó a Álvaro a viajar a Alemania donde conoció a su equipo de producción afincado en Berlín. En los siguientes meses surgió una mezcla nueva de la vibrante alegría de vivir española y el espíritu urbano y pulsante de Berlín. El estudio se convirtió en un parque de atracciones donde los teclados vintage, la percusión, las guitarras y los xilófonos eran las atracciones. El álbum se grabó pieza a pieza entre Berlín y Barcelona, mezclando ritmos lo-fi contemporáneos con una pasión innegablemente mediterránea.

"De este a oeste, bajo el mismo sol"- El primer single "El Mismo Sol" es una maravillosa y cálida presentación del mundo de Álvaro Soler. Una pieza maestra electrizante e inspiradora que nos inunda de positividad y pasión por la vida. Un palmeo energético que se mezcla con guitarras juguetonas, refrescantes sonidos de xilófono y un riff pegadizo de acordeón. Tanto la canción como la producción portan claramente la esencia de Alvaro: una sensación de verano eterno, rítmica y viva, de contagiosa positividad y de disfrute del momento.