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Ganadora del concurso MIBI en 2009, solía tocar en las fiestas de los pueblos ibicencos y en algún concierto solidario, hasta que empezó su carrera, hace dos años, en Tecnología Musical, en la universidad de Edimburgo. El legendario padre del downtempo ibicenco resurge tras un tiempo de retiro espiritual con un disco que sorprenderá a todos y cada uno de sus seguidores. Su relación musical se gestó a raíz de un encuentro casual, como ocurren las cosas en Ibiza, de forma mágica e inesperada y se ha producido a caballo entre Escocia e Ibiza. El encuentro Padilla - Keatch fue en una tienda que tenía José en Santa Gertrudis, Ibiza, a la que acudió Kirsty a comprarse un tocadiscos antiguo y resultó que esta joven, entonces de 16 años, tenía una voz especial, pura y llena de inocencia, que José quiso capturar en una canción. Así nació “Dragonflies”, canción que se lanzó el verano del 2011. Durante este tiempo el conocido Dj y productor Ibicenco compartía sus CDs con Kirsty, sonidos de Detroit, ambient underground, artistas como Durutti Cullum, y ella absorbía esta música y se inspiraba en ella. Lo que empezó con una canción, acabó convirtiéndose en un álbum, dos corazones dispares unidos por una pasión, la música. El amor de Kirsty por la belleza y la paz que se respira en la isla han sido fuente de inspiración a la hora de escribir las letras de sus canciones. Y la nostalgia fue el motor que le impulsaba a coger su guitarra e intentar sacar el sonido y el espíritu balear que tanto echaba de menos durante su estancia en la universidad. “Two hearts” es el título del nuevo tema que anticipa el lanzamiento de disco que llevará por título “Binary sun”.
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