Euforia y delirio son algunos de los adjetivos que se les pueden atribuir a la actitud del público que asistió al concierto de Julio Iglesias en el Anfiteatro de Altos de Chavón (República Dominicana) para recaudar fondos en favor de la Fundación Rosa Blanca, entidad presidida por la primera dama de Haití, Sophia Martelly. Y es que la audiencia que llenó por completo el mítico escenario de piedra de La Romana fue testigo de la grandeza del artista y compositor español, quien ofreció una presentación de lujo el pasado viernes bajo la producción local del empresario artístico George Alexander Nader. Vestido con la peculiaridad con que suele hacer sus presentaciones y el magnetismo de su presencia en escena, Julio Iglesias demostró porqué es considerado uno de los artistas más respetados y admirados en el país. La idea del concierto surgió después de que Julio Iglesias visitara Haití tras el devastador terremoto que destruyó el 12 de enero de 2010 gran parte del país vecino. El concierto comenzó con el tema Amor, para el cual salió al escenario acompañado de nueve músicos y una coreografía de bailarinas que dieron vistosidad al show.
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“Buenas noches a República Dominicana y Haití, un día sin fronteras para nadie y para los niños, ojalá que fuera siempre universal”, expresó emocionado Julio al ver el masivo respaldo de sus seguidores. Con cada una de las canciones el público enardecía, interpretando con el alma y a coro esta entrega especial del artista, que bien reflejó la calidad de una carrera con más de 50 años en la industria discográfica.
Continuando con el recital, Julio, presentó parte de los temas con que se dio a conocer. Natalie, La gota fría, A media luz, Un canto a Galicia, Me olvidé de vivir, Manuela, De niña a mujer y Abrázame, entre otros temas, conquistaron los aplausos de la multitud. Uno de los momentos más esperados fue la presentación del presidente de Haití, Michel Martelly, quien había confirmado días antes su participación en este concierto con el fin de recaudar fondos para su devastado país.
“Me gustan los mundos donde no haya fronteras, y menos para los niños”, exclamó Iglesias antes de invitarlo al escenario. Martelly agradeció al español su presentación, por ser a beneficio de los niños de Haití, y dijo que siendo él un cantante toda la vida “jamás imaginó que un día estaría al lado de Julio Iglesias”. Interpretaron los temas Corazón, corazón y To all the girls I'veloved before. Los asistentes respondieron con una ovación, sorprendidos por el gesto de Iglesias y la buena interpretación de Martelly.
“Saludos, gracias por dejar brillar a Haití en este concierto para los niños”, dijo Martelly, quien antes de ocupar su posición de mandatario era conocido en su país como el artista “Sweet Micky”. “Me gustaría saludar al presidente dominicano Danilo [Medina] y al canciller [Carlos] Morales, quienes están aquí presentes, así como al pueblo dominicano, al que mi país quiere tanto”, agregó un Martelly sonriente.
El diseñador Oscar de la Renta, la reconocida periodista norteamericana Barbara Walters y el presidente del Partido Revolucionario Dominicano (PRD), Miguel Vargas, fueron algunas de las personalidades que asistieron al concierto. Cabe resaltar la imponente escenografía del espectáculo, que presentó una variedad de imágenes en formato 3D. También resaltaron distintos ambientes, acompañados de la sincronización de efectos especiales y un espectacular diseño de luces.
“Si Haití no progresa, República Dominicana no progresa”, señaló Julio Iglesias, quien continuamente emitía comentarios en favor de una mejor relación entre ambos países. La leyenda viviente de la música romántica también interpretó Me va, me va, La carretera y se despidió con A mi manera, dejando con ganas de más a un público tímido que no pidió otra. Entre aplausos abandonó el escenario. Una velada especial de un cantante y dos países unidos, por los menos, para no olvidar algunas cosas injustas que suceden en el mundo.
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“Buenas noches a República Dominicana y Haití, un día sin fronteras para nadie y para los niños, ojalá que fuera siempre universal”, expresó emocionado Julio al ver el masivo respaldo de sus seguidores. Con cada una de las canciones el público enardecía, interpretando con el alma y a coro esta entrega especial del artista, que bien reflejó la calidad de una carrera con más de 50 años en la industria discográfica.
Continuando con el recital, Julio, presentó parte de los temas con que se dio a conocer. Natalie, La gota fría, A media luz, Un canto a Galicia, Me olvidé de vivir, Manuela, De niña a mujer y Abrázame, entre otros temas, conquistaron los aplausos de la multitud. Uno de los momentos más esperados fue la presentación del presidente de Haití, Michel Martelly, quien había confirmado días antes su participación en este concierto con el fin de recaudar fondos para su devastado país.
“Me gustan los mundos donde no haya fronteras, y menos para los niños”, exclamó Iglesias antes de invitarlo al escenario. Martelly agradeció al español su presentación, por ser a beneficio de los niños de Haití, y dijo que siendo él un cantante toda la vida “jamás imaginó que un día estaría al lado de Julio Iglesias”. Interpretaron los temas Corazón, corazón y To all the girls I'veloved before. Los asistentes respondieron con una ovación, sorprendidos por el gesto de Iglesias y la buena interpretación de Martelly.
“Saludos, gracias por dejar brillar a Haití en este concierto para los niños”, dijo Martelly, quien antes de ocupar su posición de mandatario era conocido en su país como el artista “Sweet Micky”. “Me gustaría saludar al presidente dominicano Danilo [Medina] y al canciller [Carlos] Morales, quienes están aquí presentes, así como al pueblo dominicano, al que mi país quiere tanto”, agregó un Martelly sonriente.
El diseñador Oscar de la Renta, la reconocida periodista norteamericana Barbara Walters y el presidente del Partido Revolucionario Dominicano (PRD), Miguel Vargas, fueron algunas de las personalidades que asistieron al concierto. Cabe resaltar la imponente escenografía del espectáculo, que presentó una variedad de imágenes en formato 3D. También resaltaron distintos ambientes, acompañados de la sincronización de efectos especiales y un espectacular diseño de luces.
“Si Haití no progresa, República Dominicana no progresa”, señaló Julio Iglesias, quien continuamente emitía comentarios en favor de una mejor relación entre ambos países. La leyenda viviente de la música romántica también interpretó Me va, me va, La carretera y se despidió con A mi manera, dejando con ganas de más a un público tímido que no pidió otra. Entre aplausos abandonó el escenario. Una velada especial de un cantante y dos países unidos, por los menos, para no olvidar algunas cosas injustas que suceden en el mundo.
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