El día 20 de noviembre en Madrid y el 21 en Barcelona se proyectaran 60 minutos del concierto original que Miguel ofreció en Madrid el 8 de Mayo en el Teatro Real. Te invitamos a una Noche Real donde podrás revivir aquella mágica noche.
Si no estuviste, no te lo puedes perder, y si lo viste, repite una noche llena de arte en el Real.
Consigue tu invitación aquí http://bit.ly/UIlIIH
Miguel Poveda real CD + DVD
A la venta el próximo día 27 de noviembre.
biografíaSi no estuviste, no te lo puedes perder, y si lo viste, repite una noche llena de arte en el Real.
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Miguel Poveda (Badalona (Barcelona), 13 de febrero de 1973)
ARCO IRIS CANTAOR
José Manuel Gamboa
Y dijo Poveda por soleá: I have a dream; que un día al cante lo llamaban libertad.
Miguel Poveda despliega en ArteSano un cabal arco iris cantaor, alumbrado por astros de la galaxia jonda. Se reconocen aquí los fulgores ensolerados de Paco de Lucía, Manolo Sanlúcar o Isidro Muñoz, junto a los resplandores que mejor armonizan el presente: Diego del Morao, Manuel Parrilla, Chicuelo, Juan Ramón Caro o José Quevedo, el Bolita productor. Y se reconoce a un Miguel Poveda en esplendor.
Buceando por los ritos y geografías del ámbito nuestro, Miguel se inspira de ecos de hoy, de ayer, de todo signo, color y matiz, hasta lograr la gama completa de un ideal arco iris flamenco. Y tras la zambullida por los profundos pliegues del tiempo y el espacio, del gozo y el padecer de tan universal arte sureño, emerge con la mejor de las intenciones; persuadiendo, promoviendo la amistad común. Parafraseando a los Beatles: Préstame ahora tu oído al cante / y a mi lado te habrá de sonar / I get high with a little help from my friends...
Sin que tengamos que llegar a hablar de Miguel Poveda, El Pacificador, en ArteSano, curándose y curándonos en salud, tiende puentes que van de Barcelona a Sevilla, de Sevilla a Triana y de Marchena a Mairena, de Sanlúcar a Lebrija, de Graná a Cái y del Santiago y San Miguel jerezanos a La Unión centro cuidad -donde existe la calle Miguel Poveda. Y eso pretende el cantaor, la comunión de los llamados a un mismo sentimiento y el sano disfrute de todas las tonalidades que afortunadamente el arco iris del arte flamenco nos regala y él practica. A esto, de toda la vida, se le llama en el lenguaje cañí ser un buen aficionado. Palabras mayores. El maestro Enrique Morente lo dijo siempre: "Sólo me gustaría ser recordado como un buen aficionado, no por ninguna otra cosa".
ArteSano es una galería de ausencias y presencias; un reencuentro del discípulo y sus maestros. Ahí el homenaje al estandarte unionense Pencho Cros con la guitarra de Caro ¿Cabe mejor pago? Ahí la relectura por nana de Bernardo el de los Lobitos o el recuerdo a la memoria de Morente por sollozada malagueña de la Peñaranda, gracias a esa sonanta sublime de Manolo Sanlúcar que le presta un más jondo ropaje, cual lo hizo por cabales para Enrique I del Albaicín. Ahí la aparición conmovedora de ese impar metal tiznao de Rancapino, o el recuerdo escalofriante al fandango de María la Sabina. Ahí el perenne eco de Moraíto, la Sinfónica de Santiago, en las manos estratosféricas de su hijo Diego junto a los aires de Manuel Parrilla, que pone bordones negros a una lacerante seguiriya jerezana y portuense... Y doña Concha y Maribel por coplerías en "La Ruiseñora".
Supongo la grabación una serie de experiencias de esas que producen hemorragias de satisfacción.. Hay logros impensados. Sí, están las bajañís de Manolo y Paco, pero, ¿cómo habrá logrado que Isidro se siente a tocar? Y no sólo tañe de dulce, que aporta proverbiales e inconfundibles sevillanas y alegrías isidreras. Ah, estas últimas las cubre de la mejor cadencia gaditana Paco de Lucía, no va más, y al estribillo se le unen los pies de Joaquín Grilo.
ArteSano representa a la par con equilibrada perfección un arco iris de la fiesta esencial en la Andalucía más flamenca, por mor de este Poveda festero mayor de la escena. El soniquete interminable ha de empezar por los jereles buleaeros, donde Miguel va de largo porque ha sabido entrenar a fondo, que para eso tiene, por ejemplo, El Colmao de su Carlos Grilo repleto de compás. Subidón. Tan sólo faltan los jaleos del Bo: ¡Viva Jerez, que es una mina..., de parados! Que engarzaría perfectamente con la plena actualidad de la zumba chirigotera que rezuman las gaditanas bulerías, "¡Qué disparate!", y su estribillo: ¡Mire usted qué crisis / tiene este país! Y también nos vamos a los patios de vecindad que en Triana fueron, recordando los sandungueros tangos del Titi. Es otro marcaje, otro modo innato de decir con chispa, y Las Peligro de dan el carácter. Cruzando el puente a las Sevillanas de Sevilla, o de Lebrija, o del mundo.
Miguel se ha convertido en una máxima figura del género. Aún diría más, lo es, como debe, de la música española en general. Estos espacios no se regalan. Se los gana cada cual día a día, y es muy de celebrar que en dichas tesituras las cabezas como la de Miguel rindan a tope en vez de ponerse torpes. La responsabilidad que sostiene Poveda es feroz, como la de todo grande entre la pertinaz mediocridad reinante; nada que ver con los planteles artísticos, es referencia a la maledicencia que hay que tomársela con paciencia: en paz y con ciencia . Así, con arte sano, actúa y canta Miguel Poveda.
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