La pasada primavera cantando dijeron adiós a su dilatada y a la vez única carrera discográfica “Récord Guinness” 45 años con los mismos componentes desde su formación allá por 1968.
Ellos fueron pioneros en ofrecernos una misa rociera “Misa de Alba en la Marisma”, así como “El Rocío” Camino de ida y Camino de vuelta, dos obras inmortales, pero faltaba algo, faltaba pasar una noche rociera entre amigos repasando sus grandes éxitos, esas sevillanas inolvidables que guardamos en lo más profundo de nuestro ser.
Hemos cambiado los metales, la cuerda, el piano, violines, chelos, batería, saxo… por el acompasado y monótono cric,cric de los grillos, el crepitar de la leña, unas palmas sordas, la guitarra y el tamboril rociero.
Recordaremos, Solano de las marismas, Tiempo detente, Yo conocí un Rocío, El viejo arca, Tengo en mi casa un tambor, Una mañana de Mayo, Una noche en el camino, La próxima primavera y así hasta cuarenta sevillanas rocieras cantadas en la candela por “Los Romeros de la Puebla”, “Brumas” y “María de la Colina”
Este disco no es nuevo. Los Romeros no han vuelto a entrar en el estudio de grabación, es un disco "de concepto". Las voces han sido cogidas de grabaciones anteriores y se las ha aislado de los arreglos que tenían. No es su disco 2012; es el primero de unos discos especiales con los que su discográfica pretenderá aprovechar todo lo que pueda el nombre del grupo para seguir vendiendo.
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