EN BUSCA DEL SONIDO DEL VIENTO II: ERES PARA
MÍ
En febrero de 2011 se publicaba En busca del sonido del viento I: Mira la vida, un CD+DVD que narraba el viaje de cinco jóvenes músicos de cuatro países (Dani Martín, Dolo Beltrán, Natalia Lafourcade, Ana Cañas y Neto Rodríguez) en la búsqueda de una cultura desconocida para la inmensa mayoría y en grave riesgo de desaparición: la cultura guaraní. Era el primer proyecto de una serie con un concepto común: la interacción de jóvenes artistas de España y América entre ellos y con entornos naturales y culturas ancestrales. Ahora se presenta el segundo documental de la serie: En busca del sonido del viento II:Eres para mí.
En esta ocasión, los
artistas que han viajado al Parque Nacional Lanín
y sus alrededores (Neuquén. República
Argentina) han sido Julieta Venegas, David Otero (El Pescao), India Martínez,
Marc Ros (de Sidonie) y Jesús Antúnez (de Dover). Bajo la dirección del cineasta
argentino Nahuel Lerena (que también realizó el primer documental de la serie),
todos se adentraron en un recorrido maravilloso por el Parque Nacional de Lanín para buscar y conocer la cultura mapuche, su música, sus costumbres y su relación con la
naturaleza y su entorno. Los asentamientos del
pueblo mapuche mantienen sus fiestas y ritos ancestrales unidos al pasado por
misteriosos lazos.
“No conocía apenas
nada sobre los mapuches, lo más básico: un pueblo que no se ha dejado
conquistar”, dice Julieta Venegas al comienzo de este viaje iniciático que es
En busca del sonido del viento II: Eres para mí, cuyo título está
inspirado en su canción homónima. “Compartir esta experiencia con otros músicos
me apetecía mucho” afirma Jesús Antúnez, que se ha encargado de las grabaciones
de las canciones que suenan en el documental. “Poder disfrutar de mi profesión y
encima viajar a un lugar no habitual… Me embarqué en la aventura sin pensarlo
dos veces”, dice David Otero.
El viaje
comienza con el encuentro de Julieta, David, Jesús, India y Marc en Neuquén y a
partir de entonces se narra la historia de estos cinco músicos interactuando con
una cultura milenaria y con un sinfín de historias por descubrir. El Parque
Nacional Lanín alberga lugares maravillosos que siguen intactos, puros,
naturales. Obtiene su nombre del volcán Lanín, que en mapuche significa “roca
muerta” y se encuentra al sudoeste de la provincia de Neuquén, en
Argentina.
Los pueblos del
lugar, últimos depositarios de la cultura mapuche (mapu: tierra; che: gente) son
verdaderos dueños de la tierra y viven en diversas áreas del Parque Nacional
Lanín. La casi totalidad de pobladores y
miembros de agrupaciones indígenas practican una economía de subsistencia basada
en la cría de ganado ovino y bovino y en la explotación leñera. Es un pueblo que
posee una cultura muy rica que se transmite de generación en generación, basada
en la producción textil, poesía, música, escultura, construcción y
religión.
Según el
director Nahuel Lerena, “este proyecto propone una búsqueda visual y conceptual.
Retratar la experiencia de estos cinco artistas viajando a los rincones más
inhóspitos del Parque Nacional Lanín es una
oportunidad única para conjugar aventura, arte, música y turismo. Un encuento
cultural sensible, interesante y cargado de experiencias vivas, reales. Es una
oportunidad única de mostrar la cultura de la zona, recorriendo su historia,
compartiendo sus costumbres y descubriendo sus secretos. A partir de las
vivencias de los artistas que con su espíritu curioso, nos cuentan con este
viaje quienes habitan la zona, cuál es su
historia, con un acercamiento sensible permitiremos al espectador conocer este
lugar de la mano de ellos”.
La inmersión de
los viajeros en la matriarcal cultura mapuche es profunda. Desde encuentros con
expertos en la vida y tradiciones de este pueblo a su música, el tejido hecho a
mano, la fabricación artesanal de instrumentos, cantos ancestrales… todo
salpicado con canciones de Julieta Venegas, David Otero, India Martínez y Marc
Ros grabadas con instrumentos acústicos en impresionantes parajes naturales que
las sitúan en otra dimensión, diferente, emocionada,
esencial.
Los músicos
viajeros expresan sus emociones, sus asombros, sus descubrimientos que todos
podemos compartir, con las canciones puestas al servicio de un proyecto único en
su género que nos descubre el alma de una cultura con una idea que expresa
Nahuel Lerena: “La necesidad de reconectar el pasado con el presente. Acercarnos
y compartir con los pueblos que conservan aún en su médula cultural costumbres
ancestrales que mantienen presentes sus tradiciones, revalorizando su condición
como pueblos originarios, orgullosos de recordar y homenajear su pasado”. “Me
encantaría volver a vivirlo. ¿Me puedo quedar aquí”?, dice India Fernández al
final del documental, que se cierra con una emocionante Eres para mí, de
Julieta Venegas, cantada por viajeros y mapuches. Es En busca del sonido del
viento II: Eres para mí, la segunda entrega de una serie innovadora que abre
una nueva ventana a la música.
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