Por celebrar que no quede. Dicen que veinte años, pero en realidad Def Con Dos existe con ese nombre desde 1989, año en el que también se publicó su “Primer asalto”. Así que como es posible, tal y como están las cosas, que la industria discográfica española no logre sobrevivir hasta 2014, cuando se cumpliría el vigésimo quinto cumpleaños de la banda hagamos como que no hemos visto nada y aceptemos pulpo como animal de compañía…
La celebración de marras consiste en una caja con forma de ladrillo (para lanzar a las fuerzas del orden en las manifas antisistema) que incluye un cd recopilatorio con las veinte canciones más destacadas de su trayectoria, un dvd con dieciocho videoclips y tres documentales de la gira “Hipotécate tú” que realizaron en 2010 por México, Argentina y Colombia y un cd tributo con versiones de varios de sus temas más legendarios realizadas por gente tan cualificada y cercana a su espíritu como Soziedad Alkohólika, Narco, O’Funk’illo, SFDK, Lendakaris Muertos, Delinqüentes, Arianna Puello y Frank T, así como artistas más lejanos, aparentemente, pero que han demostrado ser grandes seguidores del combo, como La Cabra Mecánica, Digital 21, Huecco y el omnipresente Andrés Calamaro.
Lo que sí es curioso es que Def Con Dos haya llegado tan lejos. La celebración se completa con la primera biografía del grupo, un tocho de 208 páginas, con más de 130 fotografías, escrito por el propio César Strawberry y en cuyo comienzo ya se puede leer que en el germen de Def Con Dos no había la más mínima intención de perdurar en el tiempo. Lo suyo era aberrar, enfrentarse al sistema con la intención de dejar que te partan la cara, la demostración de lo kamikaze que puede ser la lucha contra la estupidez
¿Cómo han conseguido sobrevivir a todo? La razón puede ser tan sencilla como la perseverancia. Un gallego que, con técnicas de yoga, presumía de poder aspirar por el ano un litro de agua decía también que “en España, el que resiste, gana”. Y Def Con Dos han resistido, sin ceder nunca a la tentación de bajar el listón de su capacidad de aguante de la imbecilidad humana. En un país en el que cualquiera que triunfa está dispuesto a cambiar hasta de marca de calcetines para que quienes marcan quien “sube” y quien “baja” les sigan aupando en la cresta de las “tendencias” (en vez de mantenerse fiel a lo que se supone que le ha permitido “llegar”), la esencia de Def Con Dos ha sido la contraria: fijar un criterio inamovible, no caer en el riesgo fácil de acercarse al sol que más calienta (¿a quién conocéis que, habiendo sido “amiguete” de Santiago Segura o Alex de la Iglesia, haya renunciado a beneficiarse de ello si eso suponía perder su libertad para criticarles abiertamente cuando fuera necesario?) y mantenerse alerta, permanentemente, ante las innumerables circunstancias que, día a día, tratan de hacernos comulgar con ruedas de molino al común de los mortales.
A lo mejor Def Con Dos ya no nos hace reír tanto como antes. Pero no es por culpa suya: es que ya somos mayores y nos hemos dado cuenta (¡al fin!) de que muchas de sus otrora tronchantes proclamas no tenían, en realidad, ni puta gracia. Que lo que tendrían que haber conseguido, desde el principio, era congelarnos en la cara un rictus de desagrado y animarnos a todos los que les seguíamos bobaliconamente a lanzarnos a las calles (como hacen ahora los tunecinos o los egipcios).
Pero eso no evita que el libro esté lleno de anécdotas divertidas, la gran mayoría de ellas desconocidas hasta ahora, o que el cd recopilatorio sirva para reponer los discos que el sobrino de algún amigo te robó en un momento de descuido. O que el dvd nos permita comprobar, por un lado, lo divertidos que eran sus videos y, por otro, que como banda de rock de ahora mismo, Def Con Dos son una auténtica apisonadora en directo.
Del disco de tributo, en cambio, ¿qué se puede decir?…
¿Quién coño quiere otro disco más de tributo?
Encima, uno en el que colabora el "pesao" de Calamaro… Bueno, pues este sí hace falta: ¡un tributo a Def Con Dos…! No sólo ya era hora, sino que se queda corto. ¿Dónde está la escultura con Strawberry, J. Al Andalus, Peón Kurtz, Juanito Sangre y Kiki Tornado levantando la bandera de las moscas folladoras como si del Monumento a Iwo Jima se tratase? La ubicación está más que clara: en la Plaza del 2 de Mayo, quitando la de los tunos buenos de Daoíz y Velarde, algunos de los culpables de que la Ilustración jamás llegara a España.
Def Con Dos volvieron a repartir hostias dialécticas en 2009 con "Hipotécate tú" y antes de que lleguen sus nuevas proclamas la sociedad empieza a rendir homenaje a sus mentes más preclaras de la manera más sencilla y, al mismo tiempo, más efectiva. La lista de artistas que participan en "La culpa de todo la tiene Def Con Dos" era complicada de redactar, al menos entre sus coetáneos: son tantos aquellos cuyas incoherencias ellos han ayudado a desenmascarar que era comprensible que se negaran a participar en un proyecto que hubiera terminado de cerrar el círculo de la humillación. Queda para la imaginación suponer que hubieran hecho Loquillo, Bunbury, Ramoncín, Santiago Segura con algunos de sus himnos, pero a falta de estrellitas, a Def Con Dos les rodean estrellonas de la talla de Soziedad Alkohólika (con la brutal recreación que hacen del "Veraneo en Puerto Hurraco"), Digital 21 (una rayante "Dogmatofobia", auténticamente espectacular), Narco (un "Poco pan" demoledor, en su línea), Huecco (el amigo de Chenoa, que recuerda que un día lideró a Sugarless y se atreve con "Mundo chungo" en una versión ), Lendakaris Muertos (con un "Armas pal pueblo" que quieres volver a oír en cuanto se acaba), O´Funk´illo (renacidos de sus cenizas para insuflar aires aseituneros a "Acción mutante") o Delinqüentes (con una descacharrante versión festiva y garrapatera de "El día de la Bestia"). La versión de "Muertos del rock (vol. II)" que se marca Lichis tampoco tiene desperdicio, en una insospechada onda country. Artistas híbridos que han hecho del mestizaje su estética. Igualito, igualito que Def Con Dos.
En el disco también está Andrés Calamaro, aunque este se apunta a tantos bombardeos que lo que puntúa en el Quiz es averiguar el tributo en el que no colabora el argentino. Por cierto, el cabrón borda su versión de "La culpa de todo la tiene Yoko Ono", y la lleva a su terreno sin despeinarse.
Pero tenía que quedar claro que Def Con Dos son unos de los auténticos pioneros en abrir los oídos del público mayoritario al hip-hop (¿qué otro grupo puede presumir de haber teloneado a los míticos Run DMC y que estos, porteriormente, lucieran sus camisetas en una portada del New Musical Express?) y para corroborarlo ahí están los sevillanos SFDK ("Tuno bueno el tuno muerto") y Arianna Puello y Frank T ("A.M.V."), en clave de auténtico hip hop. El disco es inmenso, tanto como el número de grandes temazos que se han quedado fuera. Quien sabe, quizá en un próximo homenaje se termine de saldar la deuda de gratitud que unos y otros tenemos con las voces de nuestra conciencia.
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